Supongo que muchos ya sabréis que el pasado simple, así como el participio pasado de los verbos mal llamados regulares, se forma añadiendo a la raíz del verbo
-d o
-ed, dependiendo de si la raíz termina en
-e o no. Algunos ejemplos a modo ilustrativo son
walked, died, travelled, phoned, jumped.
No voy a entrar en morfología ni si hay verbos regulares, irregulares o mediopensionistas, lo que me interesa aquí es la pronunciación de las formas pasadas, algo que a los hispanohablantes suele traer más de un dolor de cabeza y de lengua, especialmente de aquellos verbos cuya forma pasada se pronuncia con dos sonidos consonánticos seguidos, como por ejemplo
walked.
En los verbos cuya raíz termina en vocal o en consonante no oclusiva (l, r, s, th, n, m, z...) lo único que se hace es añadir un sonido
-d o un sonido
-t a la pronunciación de la palabra, es decir si el presente de
die se pronuncia
dai (ya indiqué en otro post que de momento no usaré el alfabeto fonético porque muchos no estarán familiarizados) el pasado de ese mismo verbo se pronunciará
daid. De la misma manera si el presente de
toss se pronuncia
tos, el pasado de este verbo,
tossed, se pronuncia
tost. Pronunciar el sufijo de pasado como
d o como
t depende de si el sonido final de la raíz de la palabra es sonoro o sordo. Los sonidos que llamamos sonoros son los que generan vibración de las cuerdas vocales, es decir, todas las vocales y consonantes como
z, s (cuando equivale al sonido z fonético),
th en palabras como
the, this, that..., m, n, r (en inglés, no en español), l, g ( tanto cuando se pronuncia como en
go como cuando se pronuncia como en
age), etc. Cuando el sufijo del pasado va precedido de un sonido sordo, como el de
s, p, ch, o k,se pronuncia
-t, como por ejemplo en
walked o hopped.
Hay unos verbos de los que aun no he hablado, son los que acaban en
-t o -d. Algunos ejemplos son
spot, record, pot, sort... Cuando el verbo termina en sonido
-d o -t como en estos casos, en vez de añadir simplemente un sonido más a la sílaba final, se añade una nueva sílaba a la palabra, porque no se pueden pronunciar dos tes ni dos des seguidas. Muchas veces veréis que en los libros de inglés os dicen que esa nueva sílaba se pronuncia
-id. Bueno, eso no es del todo así. El hecho es que esa nueva sílaba es átona y por tanto su pronunciación es relajada y aunque fonológicamene puede que la lengua
estándar indique que esa es la pronunciación, el hecho cierto es que esa nueva sílaba tiene una pronunciación un poco indefinida, con el sonido que llamamos
schwa, representado en el alfabeto fonético internacional con el símbolo /ə/. Por tanto, la pronunciación del pasado de estos verbos sería /
wɒntəd/ (wanted) , /spɒtəd/ (spotted), /rɪkɔ:rdəd/ (recorded), etc. Dije que no usaría el alfabeto fonético, pero para el sonido
schwa no queda alternativa en realidad. Si alguien que esté aprendiendo inglés espera escuchar a algún hablante pronunciar en pasado estos verbos como
wontid, spotid o ricordid, puede ir desilusionándose, no es esa la pronunciación real. El sonido de la
schwa, por cierto, es un sonido, como digo, algo indefinido; sería, dependiendo del contexto, parecido a una
e pronunciada de manera muy desganada, un sonido que en español, en principio, parece que no tenemos.
De los sonidos que he comentado hasta ahora, el que más problemas puede plantear a los hispanohablantes seguramente sea el de los verbos terminados en
ch, p, k. No estamos acostumbrados a pronunciar dos consonantes de este tipo seguidas y no siempre resulta fácil. Una buena estrategia es
meter el último sonido del verbo dentro de la siguiente palabra cuando pronunciamos una frase, especialmente si la siguiente palabra comienza por vocal. Es decir, si tenemos una frase como
I walked around the park, un hispanohablante tipo tendería a pronunciar palabra por palabra
Ai wokt araund de park. Si se hace así, muchos verán que les resulta bastante difícil pronunciar la
k y la
t seguidas. Sin embargo, si intentamos pronunciar la frase de esta otra manera veremos que resulta mucho más fácil:
Ai wok taraund de park. El resultado es mucho más adecuado de acuerdo con la pronunciación correcta del idioma y de esta manera tan sencilla conseguimos engañar a nuestros cerebros. Hablo de engañar a nuestros cerebros porque los hispanohablantes tenemos tendencia a ver en nuestra cabeza la palabra que pronunciamos para fiarnos de las letras a la hora de pronunciarla. Eso provoca que en un idioma como el inglés, nuestra percepción al verla (literalmente) en nuestra cabeza provoque una mala pronunciación porque estamos acostumbrados en español a pronunciar letra por letra y palabra por palabra (en teoría). Tenemos que dejar de confiar tanto en como se escribe y dejarnos guiar más por nuestro oído, que es lo que domina en el inglés, donde las grafías muchas veces no tienen ningún sentido (por razones históricas, muchas grafías en inglés son prácticamente inventadas o creadas por analogías sin sentido). Además, debemos tener en cuenta que cuando una persona habla, sea en el idioma que sea, no se limita a pronunciar palabra por palabra de manera separada e individualizada, sino que lo que hacemos es unir palabras, influyendo unas palabras en la pronunciación de las siguientes (coarticulación), algo de lo que no somos conscientes, salvo que se dedique uno al estudio de la lingüística. Por tanto, para conseguir una correcta pronunciación, lo mejor no es coger palabras por separado y pronunciarlas sin más, sino coger frases, consiguiendo de esa manera una pronunciación más fluida y natural.